Muchas veces nos sucede que, al tener grandes cantidades de dinero, preferimos gastarlas de inmediato en otras cosas que tal vez no son necesarias.
Sin embargo, es necesario que tengas una visión del futuro, realista y además de un capital para invertir en tu propio negocio, pero, ¿cómo puedo invertir mi dinero separando las cosas que son necesarias de las que no lo son?
Para responder a esta pregunta y otras más, debes ser consciente de cuánto realmente puedes invertir.
En caso de que hagas el papel de socio tienes que decirle a la otra persona el capital con el que cuentas, y si es un negocio propio igual debes tener los números claros para saber a qué escala emprender, si necesitas hacer préstamos, etc.
No cometas el error de tener solo estimados, pues esto no les da seguridad a los socios ni te permite sacar un buen presupuesto.
Es importante que no pongas toda tu energía en un solo proyecto, trata de diversificar. Existen cientos de formas de diversificar un portafolio para maximizar ganancias y reducir riesgos, todo depende de tu patrimonio, tus objetivos y tu afinidad por el riesgo.
Puedes tener muchas variables en tu portafolio: Fondos, índices a largo plazo, fondos mutuos a corto plazo, invertir en emprendimientos, bonos del gobierno, cuentas off-shore, oro, plata y/o efectivo.
Lo importante es tener objetivos claros, hablarlo con un asesor de confianza y revisar tu portafolio de forma constante para verificar que todo vaya en orden.
Por último, no olvides los principales consejos básicos en el momento de invertir dinero:
- Nadie te regala nada, si hay posibilidad de ganar mucho es porque hay posibilidad de perder mucho.
- Tienes toda la vida por delante. Actúa con cabeza, paso a paso y con buen pie. No tengas prisa, hay tiempo para todo.
- Antes de invertir, investiga y trata de convertirte en un conocedor en la materia, aprende sobre lo que vas a hacer.
- No olvides a tu familia, no inviertas lo que no tengas, o lo que tengas pero vayas a necesitar próximamente para cosas importantes. Esto incluye, evidentemente, el no endeudarse para invertir.
No olvides que invertir en un negocio, es un gran reto, más no un imposible, por lo cuál no te rindas y sigue adelante con tus proyectos y sueños, recuerda que ningún sueño es pequeño y con un poco de esfuerzo todo es posible.
Cuéntanos, ¿Cuál es tu sueño más grande? Déjanos tu respuesta en nuestras redes sociales y no olvides de seguir atentos a nuestras novedades.